Yoga para la hora de acostarse a dormir

A menudo estamos trabajando, haciendo tareas domésticas, viendo televisión, redes sociales o en la computadora hasta que ponemos la cabeza en la almohada. Es común sentir que no tienes tiempo para relajarte en las noches. Sin embargo, para dormir profundamente, es imprescindible tomarse un tiempo antes de acostarse para desacelerar su día. 

El yoga restaurativo puede ayudar a preparar el cuerpo y la mente para que puedas dormirte fácilmente y profundamente. Cuando practicamos yoga restaurativo a la hora de dormir, estamos enseñando a nuestra mente y cuerpo a descansar. En lugar de repasar todas las cosas que tenemos que hacer, nuestras citas, las cosas que tememos olvidar, las cosas que han sucedido a lo largo del día, las conversaciones que tuvimos, aprendemos de una manera diferente.

Con el yoga restaurativo para la hora de acostarse, aprendemos cómo entrar en nuestro cuerpo y dejar entrar las sensaciones físicas. Además, respiramos profundamente en nuestro cerebro estomacal, un espacio que está lejos de la mente pensante. Aumentamos nuestra capacidad para tener un sueño reparador y disminuir la sensación de cansancio e irritabilidad en la mañana siguiente.

Disminuir la velocidad del cuerpo activa el sistema nervioso parasimpático que favorece el sueño. Muchas veces el sueño nos elude porque no preparamos el cuerpo lo suficiente  para entrar en los estados relajados de ondas cerebrales alfa que preceden al sueño. Cuando practicamos yoga restaurativo, reducimos los niveles de cortisol, reducimos el estrés, lo que permite que el cuerpo se mueva hacia la relajación y luego duerma.

Cuando dejamos de lado todas las distracciones de la noche, podemos atraer nuestra atención hacia adentro. Podemos frenar y profundizar nuestra respiración. Notarás que la ansiedad disminuirá y que hay un efecto calmante. Deje que esta práctica de yoga restaurativo para la hora de dormir sea tranquila y espaciosa. Baje las luces, apague todos los aparatos electrónicos como sea posible y simule el atardecer. Retire su atención de la actividad dispersa de las preocupaciones del día, hacia el enfoque silencioso en la noche.

Como dice Rubin Naiman, "quedarse dormido es un proceso gradual que comienza mucho antes de irse a la cama". 

Permítase establecerse gradualmente con el sol. Déjate descender lentamente de la manera en que la oscuridad cubre gradualmente el cielo nocturno. 

Posturas

Viparita Karani

Balasana

Supta Baddha Konasana