Teoría de los Cinco Elementos
La teoría de los 5 elementos se basa en observar y contemplar el mundo natural en el que vivimos y del que estamos hechos.
Estos cinco elementos están en perpetuo movimiento. Los elementos yin se contraen y los elementos yang se expanden. La teoría de los cinco elementos es básicamente un enfoque que explica el ritmo de los ciclos que se mueven a través de los ciclos.
Así, por ejemplo, con el elemento madera crece el yang, con el elemento fuego el yang disminuye, con el elemento tierra experimentamos el yin y el yang en equilibrio, con el metal crece el yin, con el agua el yin disminuye. Sin embargo, es importante recordar que los cinco elementos están en constante movimiento e interacción entre sí.
La teoría de los cinco elementos asume que todos los ciclos de cambio en el mundo externo también se duplican en nuestros cuerpos físico, mental, emocional, energético y espiritual.
Entonces, por ejemplo, en otoño el elemento metal está influyendo en el elemento madera. En la medicina tradicional china, el metal es similar al aire y se puede ver cómo el viento frena el elemento madera a medida que las hojas caen de los árboles.
Elemento Madera
Todos tenemos las cinco fases de madera, fuego, tierra, metal y agua dentro de nosotros. Cada elemento existe para nutrir a todos los demás y, a cambio, para nutrirse a sí mismo. El movimiento de nuestro ser es como las mareas de energía que se expanden (yang) y se contraen (yin) a medida que somos llevados por las corrientes de la vida.
La madera es el más yang de todos los elementos. La madera es el nacimiento y nuevos comienzos de la primavera que busca el crecimiento y la expansión. La madera es el despertar. Es la expansión del movimiento hacia afuera, hacia la superficie. Es la red de órganos del hígado que almacena sangre y regula el flujo uniforme de qi en todo nuestro cuerpo.
Mientras que los árboles continuamente buscan crecer y expandirse hacia arriba y hacia afuera, sus sistemas de raíces crecen hacia abajo y hacia la tierra. El tremendo movimiento expansivo del elemento madera depende de la tierra para acunar y nutrir.
En el interior del tronco del árbol hay un intrincado sistema de circulación y flujo de energía. El elemento madera está relacionado con el flujo suave de chi desde el sistema de órganos del hígado.
Las ramas del árbol nos permiten reflexionar sobre la cualidad yang del elemento madera. Continuamente alcanzan y se expanden por más y más. Las ramas buscan más luz, crecen en la dirección que necesitan para buscar más libertad, más espacio, para literalmente ramificarse y expandirse.
El elemento madera a veces sigue empujando cuando debería retroceder, avanzando ambiciosamente cuando debería hacer una pausa y reflexionar, apretando y resistiendo los obstáculos cuando debería relajarse.
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