Yoga y deportes
La integración del cuerpo y el alma va más allá con la práctica de esta actividad.
El yoga busca primero que todo la unificación en nosotros mismos y luego con el universo. En todo lo que hagamos esta integración tiene que estar presente. El deporte no es la excepción, los griegos decían: mente sana, cuerpo sano. El yoga va un poco más allá al hablar del espíritu como una gran fuerza que, junto con la mente y el cuerpo, logran una integración.
El yoga no es un deporte, pero éste puede ser muy útil para los deportistas porque diversos estados emocionales permiten a un mismo atleta ganar o perder. Las emociones son algo que no todos tienen tan en cuenta, las relacionan más con una falta de autocontrol o de estrés, que con algo que hay que entender y controlar. Los beneficios de controlar y adaptar las emociones del individuo son cruciales. Un deportista rinde más con un estado espiritual o emocional equilibrado, mientras que en casi todos los casos cuando existen conflictos graves, el equipo o el atleta no logran resultados positivos.
De esta manera se trabaja en la actitud interior que es la que posibilita los cambios. Así es posible trabajar sobre el impacto negativo de una derrota, y una vez que el jugador logra entrenarse para perder, se dice que está preparado para ganar.
El yoga adaptará una rutina para cada caso específico, ya que no es lo mismo trabajar con un deportista individual, como el tenista, que con un equipo de fútbol. Por lo general, se trabaja con yoga tres veces por semana en sesiones anteriores y posteriores al juego o entrenamiento deportivo.
Uno de los grandes aportes que ha hecho el yoga es comprender la importancia y utilidad de controlar la respiración. El acceso a los estados mentales se realiza, en efecto, mediante técnicas respiratorias Así como existe un precalentamiento físico que prepara los músculos y articulaciones, existe una especie de precalentamiento mental, que afina la actitud y el tono emocional del deportista.
El yoga no cree en el esfuerzo como medio para conseguir algo, si no más bien en un fluir de la energía que se logra por la integración en sí mismo. Cuando más dividido se está, menos se rinde como lo que se es.
Luego del deporte, el atleta tiene una sesión post-competitiva cuyo objetivo es la recuperación: relajarse física y emocionalmente. Se practican técnicas para restablecer la calma en tanto después del entrenamiento como de una competencia. Ellas se basan en la relajación por tensión y relajación inducida o relajación cognitiva conductas.
En deportes como el maratón, el fútbol, y el rugby, el yoga puede ayudar a los deportistas a recuperarse de sus lesiones, del estrés y del agotamiento.
Es conocido el valor del estiramiento como prevención de lesiones e incrementador de la flexibilidad. Y en las posturas del yoga se pueden encontrar los elementos técnicos que responden a estas exigencias.
Se comprobó que en los jugadores que habían logrado asimilar la técnica de relajación inducida y llegando a su pulso basal, no mostraban luego fatiga muscular de importancia. Esto se explica por la aceleración del proceso de recuperación muscular gracias a la mejor oxigenación que le proporcionaba la respiración diafragmática, el estiramiento pasivo compensado y la relajación inducida.
El valor y la confianza pueden destacarse por sobre otras ventajas de tipo físicas que brinda la relajación inducida y las técnicas de concentración. La seguridad es una ventaja por sí misma. Y se consigue trabajando esos elementos que diferencian a un grupo o su ocasional rival.
Fuente: YogaFlow Por Prof. Ángel Anant Singh