Cómo aprovechar la fuerza de gravedad en Yoga
"Sin la gravedad nos convertiríamos rápidamente en una masa de carne sin vigor muscular, con una circulación sanguínea y linfática débiles, vulnerable a cualquier tensión inesperada. El campo de atracción es el Gran Entrenador, un laboratorio de ejercicios de veinticuatro horas al día." - dice Dan Millman en su libro "El atleta guerrero".
No sé hasta qué punto es cierta esta afirmación de que sin gravedad nos convertiríamos en una masa de carne sin vigor muscular... No creo, seríamos otra cosa, no como somos ahora, nuestros cuerpos estarían hechos de otra manera. Lo cierto es que la gravedad es, en efecto, el Gran Entrenador. Ese entrenador que empieza a obrar nada más abandonamos el vientre materno y actúa hasta el último instante de nuestra vida.
La fuerza de gravedad terrestre es todo un misterio por descubrir. Sabemos a ciencia cierta que existe, podemos calcular su influencia sobre los objetos que están dentro de su zona de influencia y nada más... No sabemos qué es la gravedad. La ciencia no puede contestar a esta pregunta y lo único que puede hacer es describir qué ocurre cuando la fuerza gravedad está presente.
Tenemos de momento dos aspectos absolutamente certeros de este fenómeno:
- existe y
- actúa sobre nuestro cuerpo sin cesar
Lo curioso de todo esto es que nos acostumbramos tanto a la acción de la gravedad que ni siquiera le prestamos atención. Nos parece tan banal y de poca importancia que para nada incluimos contemplar la acción de esta fuerza en nuestras vidas. Y esto a pesar de que constantemente nos preocupamos por asegurar que ciertos objetos no caigan al suelo, a nosotros nos da miedo caer al suelo, no sabemos cómo caer bien y nos da miedo, pánico, etc. etc. Una vez que abandonamos la feliz época de la primera infancia ya llevamos incrustado el "cuidado no te caigas!". Una auténtica maldición. ¿Sabrías caer al suelo sin hacerte daño, querido lector? ¿No? Estas a tiempo de aprender a hacerlo.
Es decir, por un lado es evidente que cualquier objeto sostenido a cierta altura es susceptible de caer, tomamos las medidas para que esto no ocurra, nos preocupamos por ello, tenemos miedo de estrellarnos sobre el suelo a causa de un tropiezo, por ejemplo, y al mismo tiempo se nos olvida por completo el causante de toda esta movida: la gravedad, la FUERZA de gravedad.
¿Por qué es tan importante tener en cuenta la fuerza?
Para ver cómo podemos aprovechar la fuerza de gravedad es necesario primero comprender su importancia. De momento lo que tenemos en cuenta es la acción de la fuerza. No prestamos atención a la fuerza. Nos molesta la acción del viento, no prestamos atención al viento en sí, nos molesta el efecto de mojar que produce la lluvia y no prestamos atención a la lluvia, lo mismo pasa con la fuerza de la gravedad. Y esto es grave, valga a redundancia. Quiero decir con esto que estamos sordos y ciegos ante las fuerzas que nos rodean, nos obsesionas con sus efectos y perdemos de vista las causas. Perdemos de vista es una expresión literal: dejamos de ver las fuerzas.
Pero ¿qué importancia tiene ver las fuerzas? ¿Qué provecho podemos sacar de esta capacidad que tenemos, la de poder ver las fuerzas? Es sorprendente pero en el momento de prestar atención a las fuerzas, en el momento de empezar a verlas "de repente" descubrimos que nadamos en un océano de fuerzas. Adquirimos una visión del mundo totalmente distinta a la anterior, el mundo empieza a percibirse como algo mucho más íntegro, completo, entero... mientras que antes el mundo se percibía de una manera fraccionada.
Esa percepción íntegra ayuda a crear otra manera de interactuar con el mundo, empezamos a comportarnos de otra manera también y eso cambia nuestra vida en gran medida. Ese es el provecho que podemos sacar de nuestra capacidad de ver las fuerzas, de sentirlas y por ende poder actuar aprovechando las fuerzas existentes.
Redescubrir la FUERZA de gravedad
Primero hemos de redescubrir la fuerza de gravedad a nivel de las sensaciones. Propongo hacerlo con la fuerza de la gravedad porque otras fuerzas que podemos ver en la tierra son derivadas de ella, al menos así me parece a mi. Si me equivoco, corrígeme por favor.
Para redescubrir la fuerza de gravedad es necesario darnos cuenta de su acción en la vida diaria. Por ejemplo, actuamos en contra de ella mientras nos mantenemos en una postura sentada o de pie.
Si soltamos el cuerpo estando de pie o sentados el cuerpo se desploma. Esto significa que el cuerpo no está de pie porque tiene la estructura adecuada para ello, está de pie porque queremos estar de pie, queremos mantenerlo de pie. La bipedestación no es una propiedad anatómica, los perros, osos, monos, gatos, etc. puede andar a dos patas perfectamente. La bipedestación es, más bien, el resultado de deseo.
Te invito a hacer esta prueba de la acción de la fuerza de gravedad sobre tu cuerpo. Hazlo ahora mismo. No es necesario esperar hasta mañana :). La prueba es muy sencilla: estando de pie simplemente relajas la musculatura postural y seguidamente vuelves a usarla porque el cuerpo empieza a desplomarse.
Es una prueba muy interesante porque nos revela de hasta qué punto estamos acostumbrados a sujetar el cuerpo en esta posición. Estamos acostumbrados a SUJETAR el cuerpo. La evidencia de hacerlo es tan transparente que miramos a través de ella sin darnos cuenta de este hecho de sujetar nuestro cuerpo. Es demasiado "banal" como prestarle atención. Es muy "aburrido" porque somos tan "grandes" que la fuerza contra la que obramos es algo que hemos superado en la tierna infancia.
Otra prueba que te invito hacer es notar el aumento de tu peso a medida que sales del agua. Para ello primero relájate en el agua sumergido hasta el cuello. Suelta los brazos, las piernas, el abdomen. Y luego empieza a salir sin prisa del agua. Nota esa sensación evidente. De repente la acción de la fuerza se hace visible. Puedes probarlo en una piscina, lago, mar. etc. Hazlo sin prisa, préstale toda tu atención. El aumento de peso que percibes no es otra cosa que la acción de la gravedad terrestre.
Y ahora, terminando con las pruebas para redescubrir esa acción gravitatoria, coge un cojín o una almohada y tras elevarla a la altura de tu abdomen suéltala. Hazlo varias veces. Sin prisa. Esta maniobra es muy difícil en el sentido de que no vemos nada, pero nada. Miramos y seguimos sin ver nada. Hasta tal punto que podamos sentir que somos unos idiotas haciendo una tontería sin sentido.
Te invito a jugar con un cojín para que te des cuenta de las manifestaciones de la fuerza y de tu capacidad de observar.
Las cualidades de la fuerza de gravedad
La fuerza de gravedad tiene tres cualidades fácilmente observables que nos interesan:
- es constante
- es suave, no golpea, no es violenta
- es omnipresente (en nuestro planeta)
Te invito a que tengas en cuenta estas tres cualidades y le dediques un poco de tu atención a hacer visible para ti estas cualidades. Ser consciente de ello ayuda a comprender la naturaleza de la fuerza. Comprender en este caso no significa saber decir qué es la fuerza de gravedad
Jugar con la FUERZA de gravedad
Y segundo, es necesario actualizar nuestra capacidad de sentirla. Para ello hemos de entrar en una interacción consciente con ella. Lo hacemos sin darnos cuenta y esa acción carente de atención es muy tosca.
Para empezar es bueno sentirla. Sentirla el mayor tiempo posible.
Luego trata de dejarte llevar por la acción de esta fuerza. Intenta hacerlo. Más adelante te daré unas ideas para hacerlo.
Y por supuesto, trata de observar el entorno natural y procura ver las manifestaciones de esta misma fuerza, están por doquier. Tan solo abre bien los ojos.
Cómo aprovechar la FUERZA de gravedad
Llegó el momento de ver cómo aprovechar la fuerza de gravedad. Para ello es bueno empezar con nuestro propio cuerpo a través de la relajación.
Estando de pie relaja la musculatura esquelética, aquellos músculos que no participan en mantenimiento de la postura:
- suelta los hombros
- brazos
- manos
- mandíbula
- pies
- piernas
- abdomen
Prueba hacer lo mismo en movimiento. En cuanto aprendas a hacerlo comprenderás la relajación y la naturaleza de la relajación - es la acción de la fuerza de gravedad sentida en directo a nivel corporal.
Procura agudizar de percepción y descubre cómo puedes fluir a lo largo de las líneas de fuerza. Dicen algunos fisiólogos que la caminata es una caída controlada. Trata de ver si esto es realmente así.
Túmbate para relajar tu cuerpo por completo al menos tres veces al día. Te irás dando cuenta de hasta qué punto exageras la tensión muscular postural y verás cómo el cansancio se reduce a prácticamente nada.
Aprende a caer, a dar volteretas. Lamentablemente, en nuestra sociedad esta habilidad la desarrollan y conservan unos pocos años los niños. Si te atreves a recuperar esta capacidad, la de rodar por el suelo sin hacerte daño, descubrirás también que la superficie dura de la tierra no es algo hostil, somos hostiles en nuestra visión de la tierra, somos hostiles en nuestra acción.
Teniendo en cuenta la acción gravitatoria podemos reducir considerablemente el esfuerzo muscular y el gasto "energético"; energético entre comillas porque no sé si podemos gastar la energía, como esta no se crea ni se destruye...
Fuente: Almavidayoga